martes, 14 de abril de 2015

SUBIDITA AL CHULLO - Almeria- ESPAÑA



Lo había pensado mucho, había leído mucho, había visto muchos reportajes, sobre la subida al Chullo; había pensado sobre la situación de mis piernas ultimamente, pero las ganas de volver a andar y hacer algo fuerte, saltaba a vista, creía que podría hacerlo, así que me puse en marcha.....
Tras una breve parada como era obligatorio en Puerto Lumbreras y después de un fuerte desayuno, nos encaminamos hacia La Calahorra en donde tras una breve parada, tomamos la carretera de montaña hacia el Puerto de la Ragua.
Las nubes bajas nos hizo el trayecto lento nos fuimos encontrando mucha niebla por debajo de los 2000 metros de altura , los últimos kilómetros, se fue abriendo el tiempo y  fue despejándose a la llegada al Puerto de la Ragua.

Ya en el inicio de la ruta y tras un rato para poder estirar las piernas, después de 3 horas de viaje con un frío impresionante al cual le acompañaba un viento que unido a la humedad la sensación térmica estaría a muy pocos grados.
No sólo madrugamos nosotros estos equinos que andaban sueltos parece que también.
Al igual que éstos otros que salieron asustados por el ruido de nuestras voces.


El fuerte viento como un mago hizo desaparecer las nubes, las escondió para nosotros y hacernos más visible nuestra ascensión. Detrás del refugio parte derecha de la marcha comienza el sendero que con fuerte pendiente nos iba a trasmitir lo que era la ruta hasta los 2650 metros.
Tras esa subida, nos encontramos con pista que iba a ser nuestro suelo hasta la cumbre, algunas señales de GR, cruzaban nuestro itinerario, poco a poco y sin dejar ésta pista íbamos ganando altitud, peleando con un fuerte viento, que en los collados hacia su presentación más sonante, el frío entraba por los pocos espacios que habíamos dejado sin cubrir, sólo la dura lucha contra el viento y nuestra rápido caminar nos hizo a sentir calor en nuestro cuerpo.
No tenía perdida, era seguir toda la pista.
Las primeras nieves estaban a escasos metros, nuestro pensamiento era de no encontrar hielo, así fue nieve blanda, lo que nos permitió sin peligro realizar los últimos metros con nieve.

Tomamos la arista más al oeste para evitar el fuerte viento.
Fue en realidad la mejor opción, la temperatura ya no era tan baja, ello nos permitió bajar un poco el ritmo de subida y admirar todo lo que nos rodeaba.
Diversas personas nos encontramos bajando,y nos hablaban de de la dificultad de permanecer en la cima por las fuertes rachas de viento.
Lo comprobamos, era realidad, rodeamos el hito de la señalización de cima, pero el viento nos daba fuertes abrazos por haber llegada a la cima. Se lo agradecimos pero nos fuimos con viento en popa hacia unas peñas para reponer niveles de líquidos.
Nuestro objetivo era hacer cima y recorrer la cuerda del Chullo hasta la Lagunilla Seca y bajar, pero
el fuerte viento nos ponía puertas a ese recorrido. Gracias a los consejos que he recibido de personas que me han acompañado desde el principio de mis marchas, recuerdo todo, principalmente "PRUDENCIA" así que buscando  la pista que habíamos abandonado en la subida, iniciamos la bajada por ella y lo completaríamos en otra ocasión.

Encontrándonos con un refugio en estado de abandono total, al que pusimos "KELVINATOR"
que por el hielo y frío que hacía en su interior me recordaba el primer frigorífico que tuvimos en casa.

Nuestro pensamiento es volver a realizar ésta ruta con nieve y utilizar las raquetas, pero
eso quedará para una segunda edición, que titularemos con permiso de  Stieg Larsson
"Los hombres que si amaban al Chullo con nieve"



Una vez en el coche agradecimos a Dios el día que nos había hecho pasar y que quedaríamos con EL para la próxima ascensión.

Seguimiento de la ruta